Es una patología crónica y progresiva, provocado con frecuencia por la extirpación o el daño de los ganglios linfáticos como parte de tratamientos oncológicos, por lo que es fundamental su prevención y tratamiento precoz para mantenerlo controlado.
👉🏻Los síntomas más comunes son:
▶️Pesadez.
▶️Sensación de piel tirante.
▶️Menor flexibilidad de las articulaciones comprometidas.
▶️Cambios en la sensibilidad y la temperatura de la zona.
▶️Aumento del tamaño del miembro afectado.
Por lo tanto es posible aliviar el dolor, con tratamientos específicos indicados por el médico.👨⚕️