El síndrome de Down no es una enfermedad, sino una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra.

Las personas con síndrome de Down como cualquier otro individuo, tienen gustos, talentos para ciertas tareas, dificultad para otras y características que van desarrollando a lo largo de su vida.

Es fundamental el acompañamiento de una familia sólida que les brinde amor, pertenencia y la estimulación temprana para ir desarrollando todo su potencial.