La ELA es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal, debilitándolas y provocando su deterioro. Esto conlleva a la pérdida de funciones motoras a medida que los músculos se quedan sin fuerza. Aunque en la actualidad no se cuenta con una cura definitiva, existen enfoques de tratamiento y terapias de apoyo que pueden contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Desde el IPS, acompañamos esta fecha como una oportunidad para concienciar sobre este padecimiento, brindar apoyo a los afectados y fomentar la investigación en busca de soluciones cada vez más efectivas.
Gestión, Dr. Lisandro Benmaor